Empieza a ser ahora lo que serás de aquí en adelante

En el artículo anterior (Las 10 causas más comunes del fracaso) comenzamos a descubrir las causas habituales de nuestros fracasos y a aprender a reconocerlas y evitarlas. Continuamos en este artículo con las cinco siguientes.
Obstáculo 5: Buscar el atajo
Antes o después se nos ofrecerá la oportunidad de tomar un atajo: saltarnos algunas reglas, hacer alguna trampa, engañar a alguien,…
No vale la pena. Alcanzar nuestras metas y objetivos de forma honesta, con nuestro esfuerzo, dedicación y trabajo será mucho más placentero y el éxito más duradero. Además nos servirá de impulso hacia nuevas metas.
El atajo suele ser el responsable de un éxito pasajero, poco valorado y que se desvanece rápidamente. Sigamos el camino adecuado.
Obstáculo 6: Tomar la senda más larga
La ruta más larga puede ser más segura y más cómoda, pero debemos recordar que nuestras vidas, nuestro tiempo, nuestros esfuerzos, la paciencia de los que nos rodean, etc. tienen un límite.
La senda más larga no siempre es la mejor para llegar a casa
Si esperamos demasiado o recorremos una distancia demasiado larga, jamás llegaremos a casa. Así que cuando elijamos nuestras metas y preparemos los planes para conseguirlas tengamos en cuenta que nuestro tiempo y nuestra energía son limitados.
Obstáculo 7: Desatender las pequeñas cosas
Los pequeños detalles suelen ser los que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso.
«Un empresario dudaba a cual de sus dos empleados darle un ascenso. Tratando de tomar la decisión correcta recordó una anécdota. Un día que viajaban en el autobús los tres, subió una mujer embarazada y no había ningún sitio libre. Uno de los empleados miró hacia otro lado sin moverse de su sitio, pero el otro se levantó y le cedió el asiento. Recordando esta anécdota tomó su decisión. El empleado que miró hacia el otro lado nunca supo que aquel pequeño detalle le costó años más tarde quedarse sin un ascenso en la empresa»
En nuestro camino hacia el éxito encontraremos muchos pequeños detalles. Cuidemos de todos ellos. Hagamos las cosas bien. El esfuerzo valdrá la pena.
Recuerda la frase:
Si vale la pena hacerlo, es que vale la pena hacerlo bien
Obstáculo 8: Rendirse demasiado pronto
Un antiguo proverbio de los indios americanos decía que la mitad de los fracasos en la vida se deben a que detenemos el caballo a mitad del salto. El miedo, el cansancio, la falta de motivación,… nos impiden completar el salto y en muchas ocasiones lo que buscábamos estaba justo al otro lado del obstáculo que íbamos a saltar.
Edison, el gran inventor, probó más de 6.000 materiales buscando un filamento que brillara al calentarse pero no ardiera. Muchos habrían abandonado por el camino, pero el insistió hasta encontrar el filamento adecuado inventando así la bombilla eléctrica.
Siempre adelante. El cobarde nunca empieza, el perezoso nunca acaba, el débil nunca persiste pero el campeón nunca se rinde.
Obstáculo 9: El peso del pasado
Los recuerdos del pasado pueden aprisionarnos, suponer una carga y una dificultad o, por el contrario, darnos valor, confianza y motivación. No depende del tipo de recuerdo sino de cómo los enfocamos. El recuerdo de una alegría o de un éxito pasado nos puede perjudicar y retener si lo enfocamos de la forma inadecuada. Aunque suelen dar más problemas los recuerdos desalentadores.
Un famoso psiquiatra argentino comentaba:
Es más fácil recostarse en el diván hurgando en el pasado, que sentarse en una silla y enfrentarse al presente.
Tengamos en cuenta que los recuerdos son solo recuerdos. Aprendamos las lecciones del pasado, buenas o malas, y avancemos hacia el futuro.
Obstáculo 10: La ilusión del éxito
Nuestro décimo obstáculo es el éxito fácil, el éxito rápido, el falso éxito, el éxito imaginado. Son todo reflejos de la misma imagen. Nos convencemos a nosotros mismos de que ya hemos llegado, de que ya estamos donde queríamos pues todo parece ir bien, aunque en el fondo no estemos realmente satisfechos.
Como decía Napoleón:
El momento más peligroso llega justo después de la victoria.
El éxito hay que mantenerlo, hay que seguir luchando y defenderlo. Es como montar en bicicleta, si dejas de pedalear te caes.
Conclusión
Identifica los obstáculos que te retienen en el camino hacia tus metas. Cambia tu actitud en la forma adecuada y aprende a superarlos. Eso despejará tu camino hacia la cima.
Empieza a ser ahora lo que serás de aquí en adelante
En los siguientes artículos encontrarás buenos consejos para hacer los cambios que necesitas.
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